La pregunta típica de muchas personas es: ¿si el apóstol Pedro fue casado ya que la Biblia dice que Jesús le sanó a la suegra, por qué razón los sacerdotes católicos romanos no se pueden casar hoy en día?
Y la respuesta hay que buscarla en la historia, mas no en la Biblia, pues por el contrario la Biblia previene a los cristianos de aquellos grupos que se apartarán de la sana doctrina y profesando ser muy consagrados llegaran al extremo de prohibir el matrimonio y ciertos alimentos que se pueden tomar simplemente bendiciéndolos con acción de gracias al Señor.
La Biblia no sólo muestra a varios apóstoles casados, incluyendo al mismo Pedro, sino que la historia también presenta a muchos papas de la iglesia católica y a sacerdotes unidos en matrimonio y con hijos.
En Francia por ejemplo, en el siglo VII, la mayoría de los sacerdotes eran casados. En el siglo VIII San Bonifacio informa al papa que en Alemania casi ningún obispo o sacerdote era soltero.
Pero se le ocurrió al papa Gregorio VII, mejor conocido como Hildebrando, en el 1074, ordenar que el celibato, que hasta entonces era opcional, se volviera obligatorio.
Por ello en 1095 El papa Urbano II hace vender a las esposas de los sacerdotes como esclavas y abandonar a sus hijos.
Finalmente en el año 1123, en el Concilio de Letrán, se decreta que los matrimonios clericales no son válidos y se reafirma la exigencia del celibato para el sacerdocio.
Pero a pesar de ello en el siglo XV todavía el 50 por ciento de los sacerdotes católicos eran hombres casados y aceptados por la gente.
¿Manda la Biblia no casarse? Nunca, al contrario, recomienda que el obispo sea marido de una sola mujer, lo cual significaba que en esa época, en que se acostumbraba en oriente que un hombre pudiera tener varias esposas, él podía ser aceptado en la congregación, aunque no podía aspirar a ser parte del cuerpo pastoral de su iglesia.
Es aquí donde conviene recordar las palabras del apóstol Pablo: “no piensen más allá de lo que está escrito”.
Otras versiones dicen: “no se pongan a enseñar y a hacer más de lo que dice la Biblia”.
En palabras actuales sería: “no sea ni fanático ni extremista, no exagere, enseñe sólo lo que dice la Biblia, no le agregue más de la cuenta”.
Y este consejo hay que aplicarlo en muchas áreas de la vida cristiana.
Si quieres seguir recibiendo los «Devocionales en Pijama» cada día, en tu correo electrónico, o para que le llegue a un amigo, suscríbete a nuestro boletín gratuito en la parte superior derecha de esta página. Saber tu nombre, apellido y país, nos permitirá escribirte de manera personalizada y compartirte notas de interés en tu país.
Si quieres que seamos amigos en Facebook sólo marca «Me gusta» en la siguiente página: https://www.facebook.com/donizettibarrios
Ahora, si deseas disfrutar de buena música orgánica con sonido estéreo digital de alta resolución, da clic AQUÍ.
Tomado de:
«Devocionales en Pijama”
de Donizetti Barrios
Derechos reservados de autor.