(Juan 14:8-9).
Si uno le quiere preguntar a una persona en inglés cuántos años tiene y lo hace traduciendo palabra por palabra, la pregunta le queda así: “¿how years you have?”, lo cual se supone que dice: “¿cuántos años usted tiene?”. Pero la verdad es que eso suena tan gracioso como cuando alguien dice: “Yo tengo caliente”, en lugar de decir: “tengo calor”.
La forma correcta de preguntar la edad en inglés es: “¿how old are you?”. Y así, las reglas gramaticales en cada idioma deben ser respetadas para ser entendidos y para que no se burlen de nosotros.
Jesucristo, cuando hablaba a la gente, tenía una forma peculiar de hacerlo, violentando «aparentemente» las reglas de la gramática, y debo enfatizar que lo hacía «aparentemente», porque él se expresaba bien. Y si algo sonaba raro era por una razón poderosa.
Por ejemplo, en Juan 7:34 se le ha traducido así: “Me buscaréis, y no me hallaréis; y a donde yo estaré, vosotros no podréis venir”. Aunque en el griego original lo que en realidad Jesús dijo fue: “Me buscaréis, y no me hallaréis, y donde Yo estoy, vosotros no podéis ir”.
Y claro, suena raro, pero lo que Jesús estaba enseñando era que él, aunque estaba físicamente allí con ellos, como Dios Hijo, al mismo tiempo estaba en el cielo, como Dios Padre. En otra ocasión, en el original griego, dijo: “Yo no tengo demonio, antes honro a mi Padre; y vosotros me deshonráis”. (Juan 8:49).
Se supone que si estaba hablando del Padre Celestial debió haber dicho “lo deshonráis”, en lugar de “me deshonráis”. Pero de nuevo hay que aclarar que el propósito de Jesús era dejar establecido que él es el Padre.
En otro lugar más Jesús expresó: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” (Juan 14:6). Pero se supone que si está hablando del Padre no debió haber dicho “nadie viene al Padre”, sino “nadie va al Padre”. Mas Jesús simplemente estaba enfatizando que él es Dios Padre y que por lo tanto es el camino hacia él mismo.
También algunos pudieran pensar que Jesús cometió un error, ya no gramatical sino de fechas, cuando en la cruz del calvario le dijo al ladrón arrepentido que tenía a su lado: “Hoy estarás conmigo en el paraíso”, (Lucas 23:43), cuando se supone que debió decirle: “nos veremos dentro de tres días en el paraíso”, puesto que él resucitaría al tercer día. Pero tampoco hubo un error aquí, ya que Jesús es el mismo Padre y en ese momento se aprestaba a recibir al ladrón arrepentido tan pronto como éste falleciera físicamente.
En fin, lo cierto es que los «aparentes» yerros de Cristo en la gramática y en las fechas tienen una explicación: él es el Padre. Sí, Jesucristo es Dios, y al ser Dios Padre pudo darse el lujo de hablar como lo hizo.
Señoras y señores: “Jesucristo no era un simple ser humano, él es el único y verdadero Dios”. Cristo jamás cometió errores gramaticales, lo que pasa es que él era el único que podía hablar de esa manera, por cuanto es Dios Hijo, y también Dios Padre.
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Tomado de:
«Devocionales en Pijama”
de Donizetti Barrios
Derechos reservados de autor.