Un jugador profesional de fútbol no es en esencia un integrante de un determinado equipo, sino que ejerce su rol para ese equipo y le pagan por ello. Pero si el equipo adversario lo contratara, ahora él, con su nueva camiseta, favorecería los intereses de su nuevo empleador, aunque ello implicara ir en contra de los intereses del antiguo. Él no es en esencia de un determinado equipo, sino que ejerce su rol para quien le pague.
En materia de religión un prosélito es aquella persona que abraza un sistema de fe y ejerce su rol de partidario de acuerdo a sus preceptos y liturgia por el tiempo que lo desee, pudiendo cambiarse a otra religión en cualquier momento. Y en el cristianismo es posible que una persona abrace la fe como religión y aprenda sus preceptos y liturgia hasta cuando se le ocurra decir: “bueno, ya me aburrí de ser cristiano, renuncio, me voy a dedicar a otra cosa”.
Pero ese tipo de cristianismo, llamado también cultural, es uno en el que sólo hacemos el papel de cristianos, en el que ejercemos el rol, aunque no lo seamos en esencia. En cambio, en el cristianismo por esencia, el bíblico, se debe iniciar con un cambio de naturaleza. Es aquel en el que se debe morir a una antigua vida para nacer a una nueva.
Cuando alguien cree en Jesucristo, nace de nuevo, es engendrado por el Espíritu Santo y recibe una nueva naturaleza. La antigua que le hacía desobedecer a Dios, ahora es reemplazada por una nueva, que le capacita para pensar, decir y hacer lo que le agrada a su nuevo progenitor, al Espíritu Santo.
Aprender la religión cristiana y ejercer su rol es fácil, cualquiera puede ponerse la camiseta del equipo de Cristo y jugar las temporadas que desee. La doctrina es tan sencilla y la liturgia tan repetitiva, que en seis meses se pueden memorizar.
Mas cuando eres cristiano por esencia, lo eres las 24 horas de cada día, en todo lugar y circunstancia. Ya es algo inherente a ti mismo, no puedes desligarte de ello. Por tanto no puedes cambiarte de equipo, porque la nueva esencia no te lo permite.
Jesucristo no quiere que seas alguien que ejerce el rol de cristiano y que en cualquier momento se saca la camiseta y se cambia de equipo. No, Él quiere que nazcas dentro de su equipo, que tengas una nueva naturaleza y que seas cristiano por esencia.
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Tomado de:
«Devocionales en Pijama”
de Donizetti Barrios
Derechos reservados de autor.