Australia es desde este sábado el primer país del mundo donde los paquetes de cigarrillos no tienen los logos de las compañías tabacaleras ni colores.
En su lugar, hay un triste y uniforme fondo entre verde y marrón acompañado por una serie de mensajes contra el tabaco y fotografías que alertan de sus riesgos.
"Este es el último aliento de una industria moribunda", declaró la ministra de Salud australiana, Tanya Plibersek.La única referencia que se hace de la marca está en letra pequeña en la parte inferior de la caja.
Y Anne Jones, del grupo Acción sobre el Tabaco y la Salud (Fresno) está de acuerdo.
"El empaque sencillo le ha quitado la personalidad al paquete", dice ella.
"Al quitarle los colores e imágenes y al normalizar el empaque con grandes advertencias sanitarias, realmente se le arrebata el glamour al producto".
Los paquetes de cigarrillos eran prácticamente la última plataforma cpon que contaban las compañías tabacaleras de anunciarse a sí mismas.
Los anuncios en la televisión y la radio australianas fueron prohibidos en 1976. Y en 1989, la prensa. El patrocinio de acontecimientos deportivos y culturales se prohibió en 1992.
El único espacio que permaneció relativamente libre de restricciones fueron las cajetillas, que sin embargo se convirtieron en el objetivo del actual gobierno laborista.
Por qué lo hicieron
Los esfuerzos del gobierno fueron liderados por el ministro de Salud anterior, Nicola Roxon, cuyo padre, Jack, murió de una enfermedad relacionada con el cigarrillo cuando él tenía 10 años.
El gobierno argumentó que con 15.000 fumadores muertos cada año, que significan un costo para la sociedad de US$30 mil millones, había que actuar.
Se fijó el objetivo de reducir los niveles de tabaquismo del 16% de la población en 2007 a menos del 10% en 2018.
En mayo de 2011, la organización Cancer Council Australia publicó la investigación con la que se argumentó la restricción. En ella sugirieron que el empaque juega un papel importante en impulsar a los jóvenes a probar los cigarrillos.
A eso le siguió un video dado a conocer por activistas en el que se mostraban niños que hablaban sobre los paquetes.
Uno de los chicos dice que el paquete rojo en una cajetiilla le recuerda a su coche favorito; una niña admira el paquete de color rosa y otro muchacho habla sobre los "celestes" colores en su caja.
Batalla legal
La combinación de los mensajes e investigaciones le dieron argumentos al gobierno. Pero, como era de esperarse, la industria tabacalera se resistió.
Un consorcio de importantes empresas -entre ellas Philip Morris, Imperial Tobacco y British American Tobacco (BAT)- se juntaron para responder con fuerza.
Eso incluyó una extensa campaña mediática para tratar de persuadir a la opinión pública y el gobierno de las deficiencias de un paquete sencillo.
El portavoz del BAT, Scott McIntyre, dice: "El empaje sencillo siempre ha sido engañoso y no hará que la gente deje de fumar porque los cigarrillos con marca se introducirán por contrabando y las empresas tabacaleras tendrán que responder mediante la reducción de los precios para permanecer competitivos".
A pesar de estos argumentos, el Tribunal Superior falló a favor del gobierno.
Se sabe que Reino Unido, Francia, Noruega, India y Nueva Zelanda han estado siguiendo de cerca los desarrollos en el juicio australiano. Tal vez quieran establecer medidas similares en sus países.
Pero Scott McIntyre, de BAT, dice que no es tan sencillo, argumentando que el gobierno australiano ganó el juicio debido a las peculiaridades del derecho constitucional australiano.
Fuente: bbcmundo